Descripción

Cuando se canta, la rotundidad de lo efímero queda contando, si se llega a cantar bien, se llega a contar. El resultado de muchas canciones quedadas en el tintero, aventuras de vida y muerte, son la columna vertebral de estos relatos. Los escribe un cantante particularmente dado a explorar sensaciones intensas, pasadizos donde hambre y poesía se pueden conjugar.
Cuando canta transporta, recreando un paraíso particular con su correspondiente infierno. Cuando escribe delata, dibuja, denuncia, dilata y zarandea a la flojera causante de la tristeza pertinaz.
Palabras solitarias en la memoria se reencuentran, creando los personajes, poblando este libro. Amuletos escritos, palabras para frotar, aves pulverizadas de odio renaciendo como flor en un lodazal. Está de más explicar su concepción, pues queda claro su viaje como el equipaje de la alegría, saliendo al rescate en los momentos más álgidos del escribidor.
Salvados de sí mismos, exponencialmente humanos giran y fosforescentes acuden. Malísimos para el orden establecido, juguetones y campantes recorren paisajes atravesando países, recalando en Sevilla.
Son historias documentales ficcionadas. Friccionadas por la angustia del día siguiente, convertidas en naves para avanzar, nunca para escapar. Dulces y crueles sin atenuantes.
Cantando en papel es un ejercicio entre música y poesía, palabra y canto, amalgamados. Consigue traer a tus manos, esto que puede ser a la larga, una joya extraña para los amantes de la vida.
Leyéndolo, es posible escucharlo…