La ideología de los puentes

Descripción

El autor

SALVADOR BLANCO LUQUE (Córdoba, 1983). Diplomado en Relaciones Laborales. Ha publicado el libro de relatos Hábitat (Ed. Atlantis, 2014).

En 2009 formó parte de la VIII promoción de la Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores. Co-dirige la revista literaria Ohjas Sueltass, colectivo organizador del ciclo poético Ex-tre-meses (2011) y diferentes actos culturales en Cosmopoética (2012). Ha publicado en revistas como: Indias/Indies, Ágora, Magna, El Sótano, Ohjas Sueltass. Co-creador del proyecto artístico “Escena-río” presentado en el Festival Eutopía 2016.

En los últimos años ha obtenido diversos premios literarios, entre otros: Premio al Mejor Guión del Festival de la Escuela de cine y teatro de Córdoba (2017); Segundo Premio I Certamen de microrrelato del Ayuntamiento de Córdoba (2015); Finalista XIV Certamen de relatos Rafael González Castell (2012) con el libro Hábitat.

Actualmente imparte talleres de creación literaria en el proyecto Dínamo de la Casa de la Juventud y el Departamento de Juventud.

La obra

La ideología de los puentes es su primer poemario. Un hombre sentado a la orilla de un río imagina, siente, lo pasado y lo imposible de un espacio, de un país, de él mismo. Si la ideología significa las formas imaginarias en que los hombres experimentan el mundo, este hombre las muestra como un pintor cubista, entre aristas y vértices, rostros y paisajes, hojas y piedras, que unen como puentes invisibles a un ser colectivo y a otro individual. Un sujeto ideológico desfigurándose entre dudas, afirmaciones y preguntas. “La soga mutó. / Ahora era afable. / Pero eso lo supimos muchos años después / frente al pelotón de desempleados” aparece en un poema. Mientras el hombre, detenido, que perdió a su padre no hace mucho y ahora acuna a su hija, se pregunta: “Quién soy / ahora que tú me hablas desde los eucaliptos / y ella me mira y sonríe con sus corazoncitos bordados?” Un microcosmos de símbolos que da forma a una extraña sociedad, donde las personas, sobre todo los jóvenes, desesperados, se lanzan desde el cenit de los puentes hasta una hora estipulada por ley.